sábado, 28 de febrero de 2009
Una tarde en la playa
La mañana de este viernes había sido cálida. Trabajo listo, terapia necesaria y la tarde libre. La maya, el termo, el libro de Osho, "Madurez" y a la playa.
Una brisa fresca, nubes por todos lados, veleros varios,niños jugando en la arena y mi reposera mirando el río .Un sol que pintaba el agua del color que no era. Celeste claro.
Mis pies jugando allí en la arena y mi mente en cien lugares al mismo tiempo.
EL verano se va despidiendo lentamente. El lunes comienzan las clases. El micro que nos lleva al río ya el domingo deja su recorrido.Comienza el ciclo escolar y los guardapolvos blancos se distinguirán por toda la ciudad.
Una tarde acompañada conmigo misma.
Estar cerca del agua, con apenas unas olas pequeñas al navegar un barco de carga, cruceros y veleros de películas.
Mojarme los pies mientras camino por la orilla, descansando los mismos mientras transito en esta tarde de viernes, cuando el verano ya casi se despide.
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18 comentarios:
Y ya mismo viene por aquí, gracias por dejárnoslo un poco
Besos
Intercambiaremos estaciones al igual que intercambiamos palabras. De todas formas, como ya te dije, tengo la suerte de trabajar en la orilla del mar, y estoy con él sea verano o invierno. Lo necesito. Soy de agua.
Bella fotografía del mar, el tiempo
y las circunstancias, que nos dejas.
Contigo siempre sentimos,
hasta el leve parpadeo de las estrellas...................
.....................besos
Con lo que me gusta el verano. Pero el Paraná tiene su belleza en todas las estaciones...y así es la vida. El río color de león se pinta de nuestros colores...la vida también. Y a vos ahora se te disiparon muchas nubes y el agua corre.
Un beso muy grande
que suerte . poder ir a la playa !
aqui hace muchismo frio y eso ni se piensa! jejeje
un saludo!
Como me encanta la playa, caminar por ella xla orilla... es sencillo, relajante y tan maravilloso !!!
Un abrazooo
Ahora, nos prestas el verano a los que vivimos por estas latitudes, no?
Ya te lo devolveremos, no te preocupes...
Un beso, Nerina.
se nota que estás disfrutando estos días en la playa..........
caminar y sentarse a leer un buen libro...para qué más , no??
sigue pasandola bien!!!!!!!
un abrazo
Nerina, se va el verano; el otoño, con sus hojas y sus flores dormidas, renovarán tus ansias por escribir junto a la pluma que no aceptará que le digas que ha cambiado la estación y es momento de descanso.
Mi abrazo enorme querida amiga.
Hola, en mi blog hay algo para ti.
besos y amor
je
Creo que es el corazón no me dio para mas.
Qué curioso y hermoso también. Aquí es el invierno el que se va poco a poco, con algunos coletazos de vientos y de lluvias, pero se va irremediablemente dando paso a la Primavera, a la prima vera que yo la llamo como si fuera eso, la primera verdad que cada año nos sorprende con flores nuevas.
Un beso desde la otra orilla.
Delicioso caminar por la playa y me haces añorar mis momentos al lado del inmenso mar.
te abrazo con afecto!
.. mojarme los pies mientras caminas por la orilla de la playa.. que sensación..
.. besos.. y buena semana..
Que placer tan relajante y tan sano la playa, pasear, meditar y disfrutar...Los beneficios son muchisimos...
Disfruta
Te dejo un relajante abrazo
Beatriz
mmmm
Lindo programa de domingo lluvioso,aquì.me he puesto al dìa.
desde el post del asado hecho por tu hermoso bebè al regreso de Brasil a èste que te describe relajada en la arena,metida para adentro,juntando fuerzas para comenzar de nuevo
llorè con tu poema de una estrella nueva en Jerez de la Frontera..
Tu mùsica inundò mi casa de paz
Agradeciendo ,y mucho
como vos en el verso
salgo de aquì,feliz.
beso
Qué linda reflexión Nerina. A mi me encanta el verano... Y cuando llega marzo y siento que se va, quiero que pronto llegue junio así los días comienzan a alargarse de nuevo...
Me gusta tomar sol... los días largosssss...
Qué pena que el micro que lleva al río no pase más, vendrán muchos días cálidos todavía!
Un abrazote!
Cuando el sol no calienta tanto
llega el otoño con su melancolía. Incluso los arboles agachan la cabeza y nos inundan de sentimientos
Nerina
Me encantó tu relato de esa tarde de viernes, con los últimos colores y sensaciones del verano.
Te acompañé mentalmente mirando al río y mojando mis pies con la cálida agua estival.
Un abrazo.
Juan Antonio
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