jueves, 29 de diciembre de 2016

Soneto de mi libro VOZ DE TINTA----------------- Laura Chiesa


CISMA
Dolor que brota de la entraña misma
y nos quiere anunciar con ese grito,
la idea de nacer y de infinito
que viene impresa allí y, en ese cisma
es que surge primero su carisma
con imponente pequeñez. Un mito
se hizo realidad, mortal, finito
tal vez doliente en el sollozo. Prisma
con lados triangulares que ya unidos
señalan ese punto y convertidos
en virtudes, dolores y sonrisas
vibrarán en un cuerpo, un ser, un niño
con pureza real, con piel de armiño,
que llegará a la arruga de las prisas.

domingo, 11 de diciembre de 2016

Poesía de Uruguay

Docente de enseñanza media y Profesora de Formación Docente. Escritora.
- Uruguay -
Un día te despediré
habrá que poner distancia
óptima o con valores disparados
de resultados de laboratorio.
Un día, te diré adiós
carcomido por el hedor
por las ventas de mercados presos
por la interminable mentira
por el río también hediondo
por la muerte de plantas, flores y niños
por la incansable lucha de Procusto y su cama
que es este país con nombre de agua.
..................................................................................
- Gigante -
Apenas un gigante
verde, olivo
barba, raíz
manos, montes
piernas, caminos
dedos, poesía
lengua, canción
sangre, solidaria
en las venas de América
por siempre.
Hoy.

El Matadero


Hace años que perdura su edificio.
Gris, como el cielo con tormenta.
Oscuro, como los viejos pasillos.
Arruinado, como  hospitales sin  sustento.

Allí resiste,  destruido.
Con bajas vibraciones en toda su textura.

Si el hombre fuera bueno,
nada de lo que pasa,
 pasaría.

Espanta imaginar lo sucedido.
Punto final de vidas inocentes.
Lucro. Negocios. Avaricia
                     y costos desmedidos.

Cree el hombre enriquecerse.
Y  consagra  su  pobreza.
Suma  karma. Prepara  su destino.
Pero  aún      no lo comprende.

Es que el hombre: está dormido?

Está dormido.
                   Está dormido.
                                   Está dormido.

jueves, 8 de diciembre de 2016

- Navidad -



Digo gracias
por tanto
poco
por todo.

Agradezco
las alegrías
tristezas
cada maestro.

El adverso
que me hizo fuerte.
Quien coincide
por caminar juntos.

El darme cuenta
discernir
y ser yo misma.

Mi libertad
que crea vuelos
paisajes distintos
como 
el mismo encuentro.

Feliz navidad 
para todos!!
Feliz año nuevo
para el mundo entero.

nerina

viernes, 2 de diciembre de 2016

Convivir con la ansiedad

Escena de la vida cotidiana: amanece un día de semana cualquiera en la ciudad y en algún lugar suena el despertador. Una persona se estira en la cama, intenta apagarlo, mira la hora y piensa: "Uy, ya debería estar en la ducha. ¡Qué mal que dormí! No pude dejar de pensar en el problema del trabajo. Encima me duele el cuello. Tendría que ir al kinesiólogo, pero nunca tengo tiempo para nada. Además, recién los chicos empezaron la escuela y tengo que estarles atrás. Tendría que salir ahora mismo para el trabajo, porque ya volvió todo el mundo de vacaciones y el tránsito es un caos. Se me cierra la garganta y me duele el pecho. Ya quiero que sean las diez de la noche de una vez. El despertador sigue sonando y por fin logra callarlo. Con mucho esfuerzo, corre la sábana y se pone de pie.
Los cambios en los estilos de vida impuestos por el devenir social hacen que cualquiera de nosotros, con los más y los menos, podamos ser esta persona: responsabilidades, obligaciones, estrés, ruido, apuro, etcétera nos atrapan y casi no dejan tiempo para el placer y el ocio que hacen la vida un poco más apacible.
Muchos sienten que determinadas sensaciones se instalan y se vuelve una fatalidad convivir con ellas. Preocuparse demasiado por las cosas (no poder dejar de pensar en un problema, aunque a todas luces no es tan importante), dificultades de concentración, una sensación en el pecho en forma permanente, temor a perder el control, miedo a morir o pensamientos negativos sobre uno mismo son algunos de los síntomas cognitivos que podemos identificar ligados a la "ansiedad". Lo que trae, a su vez, dolores de cabeza, respiración agitada, molestias en el estómago, tensión muscular, palpitaciones, sudoración, temblores, taquicardias o mareos que interfieren en nuestro bienestar.
"Pero, ¿qué es la ansiedad de la que todo el mundo habla? Es la más común de las emociones básicas del ser humano"

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Pero, ¿qué es la ansiedad de la que todo el mundo habla? Es la más común de las emociones básicas del ser humano. Es un fenómeno que se da en todas las personas, que bajo condiciones normales mejora el rendimiento y la adaptación al medio social o laboral, ya que nos moviliza ante situaciones amenazantes y preocupantes para que podamos afrontarlas adecuadamente. Se trata de una respuesta de nuestro organismo ante algo que percibimos como peligroso. Por eso actúa como nuestro sistema de alarma cuya función es detectar rápidamente una amenaza y prepararnos para hacerle frente. Por ejemplo, nos ayuda a escapar si se presenta alguna situación que nos ponga en peligro o a estudiar cuando estamos por dar un examen.
Sin embargo, cuando sobrepasa determinados límites, la ansiedad deja de ser adaptativa y se convierte en un problema de salud que impide el bienestar e interfiere en nuestras actividades sociales, laborales o intelectuales. Estar nervioso -o ansioso- ante situaciones de tensión como exámenes, ir al médico o conocer los resultados de una entrevista laboral es un mecanismo normal que tiene nuestra mente para prepararnos frente a lo desconocido. Pero, en ciertas circunstancias, la ansiedad, la preocupación o el miedo se presentan sin que exista una causa que lo justifique. La Ansiedad Generalizada, el Trastorno de Pánico y la Fobia Social son ejemplos muy frecuentes de trastornos ansiosos.
En algunos casos las personas presentan una intensidad de la respuesta de ansiedad que comienza a ser incómoda, llegando incluso a ser vivida como algo peligroso en sí mismo. En otros casos aparecen, en repetidas ocasiones, síntomas de ansiedad sin ninguna situación ni estímulo claro que los desencadenen y nuestro sistema de alarma se activa fácilmente y no diferencia cuando estamos en peligro y cuando no.
Los problemas de ansiedad son varios, pero la preocupación excesiva e incontrolable es la característica fundamental del Trastorno de Ansiedad Generalizada. En estos casos la persona se preocupa excesivamente por numerosas cuestiones de su vida cotidiana, lo que la hace permanecer en un estado de tensión permanente. Esta tensión sostenida está asociada especialmente a contracturas, dolores de cabeza, dolores físicos, mayor irritabilidad y problemas para dormir. Los dolores más frecuentes asociados con este problema son el de cuello, hombros, de espalda y de pecho.
Si tiene síntomas de crisis de pánico, el dolor de pecho puede asociarse a palpitaciones, dolor en las extremidades, sensación de entumecimiento del brazo izquierdo, calambres, mareos, etcétera. De repente pueden sentir que se van a morir, tienen sudoración en las manos, les falta el aire, se les nubla la vista, les zumban los oídos. Muchas personas terminan en la guardia del hospital porque creen que tendrán un problema cardíaco y, al revisarlos, les informan que no tienen nada (esto a veces les provoca mayor incertidumbre y nervios, porque siguen creyendo que "tienen algo" que aún no le encontraron). El dolor de estómago también es de los más característicos y se debe a que nuestro cerebro prepara al organismo para dirigir la energía a aquellas partes del cuerpo imprescindibles para luchar y/o huir de algún peligro, afectando así al proceso digestivo.
Según diferentes estudios se calcula que un poco más del 20% de la población padece -o padecerá- problemas relacionados con la ansiedad con una importancia suficiente como para requerir tratamiento. Algunos de estos trastornos empiezan tempranamente, como las Fobias y el Trastorno Obsesivo Compulsivo o la Ansiedad Social. Normalmente, cuando una persona con trastornos de ansiedad busca tratamiento es porque lo ha sufrido por más de una década. La mejoría espontánea (sin consulta ni tratamiento profesional), si bien es posible, es improbable.
"Ya se me va a pasar"o "Con voluntad y tranquilidad pasa" son pensamientos frecuentes que tienen ante dicho trastorno. Querer que los síntomas desaparezcan no es suficiente. Pedir ayuda es una excelente opción para combatirla y poder vivir mejor. Hoy existen tratamientos eficaces para mejorar la calidad de vida de hombres y mujeres que sufren de ansiedad patológica. Se aconseja en muchos casos que su tratamiento esté acompañado de la adquisición de hábitos saludables, como el ejercicio aeróbico regular, que colaboren con el bienestar.
La escena de la vida cotidiana del comienzo sigue así: la persona por fin se duchó y, mientras repasa las novedades en su computadora, lee esta nota. Lo que transcurre después depende de cómo la vayamos viviendo.

Palabras para "Martín Masau"

Martín querido:
Cuántas travesuras compartidas. Cuántas charlas hasta alta hora de una jornada. Algunas para afianzar la disciplina, otras para escuchar de las chicas, otras de la vida misma.
Ya sos un hombre y tenes unos bellos hijos con quienes, de alguna u otra manera vivirás momentos parecidos.
Pasaste gran parte de tu adolescencia , muy cerca de mis hijos y me conociste firme en mis convicciones. Como conociste mi dolor único y mi orgullo por mi hijo que a la brevedad será papá.
El regalo que la vida me brinda.
Mi" nieta" que me permitirá renacer de alguna manera.
Ya estoy disfrutando el hecho.
Quiero "agradecerte" me tengas siempre presente. Tus palabras de afecto, tu buena memoria, la que te retrotrae a la ternura, a distintas secuencias vividas.
Cuando uno ya pertenece a la tercera edad, nos es muy grato saber que en algún momento uno construyó un puente indestructible. De alma a alma.
Y cada aparición tuya, es una caricia. Como cada mensaje, como las mismas sonrisas las miradas pícaras que tanto te identifican.
El sentimiento cuando es sincero, deja huellas y permite ser incrementado con el paso de los años.
Fue muy lindo tenerte entre nosotros, en casa, hasta que tomaste vuelo. Pero mucho mas grato, me resulta verte "vivir" con responsabilidad, con alegría, aunque te mire o te encuentre en la cola de un banco, con portafolio, ya adulto y te acerques a abrazarme como cuando llegabas o te ibas.
Aunque es mucho mas importante, tenerte en mi lado izquierdo.
Te quiero
Hasta cualquier momento.
Tu amiga