martes, 23 de septiembre de 2008

Cuando muere un hijo de mi obra "Camino al cielo" Homenaje a mi hija que partió de la tierra

Una madre muere, al hacerlo un hijo
cada parte del cuerpo se adormece
como si se cayera un rompecabezas
y salta por todas partes
como si algo explotara dentro
Las fuerzas se desvanecen
y uno siente que tanto esfuerzo
ha sido en vano.
El ejemplo, el machaque
los besos, los cuidados.
Uno al ser madre, se olvida de uno mismo
para proyectarse en ellos.
Sea niña o niño, nos da lo mismo
y de golpe, sin anestesia
se escabulle esa vida entre los dedos
No hay palabras, es cierto.
sólo el dolor se lleva dentro
y en cualquier lugar y momento
se nos sale el llanto
sin importarnos controlarlo.
Se nos parte la vida
sin pedirnos permiso
se nos queman los libros
y todo el conocimiento.
Aprender a vivir ...
para morir ya muerto
y se hace con una ausencia irreversible
y nace un agujero que no se llena más.
Una madre muere cuando pierde un hijo
y se le terminan las alegrías
no importándole más nada
por lo que luchaba!!
y se queda quieta
notando de repente que nadie lo advierte,
sobre todo, cuando se amó tanto la vida
Y se terminó la ilusión
de etapas venideras que no llegarán más.
Sólo nos queda la paz,
de haber disfrutado esa vida
de haber dejado todo por ellos.
Cuando un hijo muere
se lleva la madre consigo
no cabe duda. Es cierto, lo vivo!!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Una madre no logra jamás asumir la pérdida de un hijo, una parte de sí misma muere con él. Nada importa más que ese dolor y sentir que el corazón llora abiertamente. Nada peor que una herida así para una madre...

Un beso!!

Nerina Thomas dijo...

Canalicé mi energía mediante el talento que Dios me regaló junto a la gracia de la fe.Y así puedo seguir honrando la vida.Gracias por estar en mi camino.un abrazo