domingo, 26 de agosto de 2018

Crónica de la calle

Los autos van y vienen por Pellegrini, como si fuera una pista sin fin. A veces se detienen, porque el semáforo se pone en rojo. Como si se paralizaran. Mientras cruzan otros vehículos, un micro de línea completo cruzando la misma. La que siempre tiene movimiento y ruido. Los verdes de la Plaza López, brillan porque hay un sol propio del invierno. Unos abuelos con boinas, otros con sombrero. Una niñera con mellizos en un coche. mujeres acompañadas con su mascota. Como en aquella callesita de ese pueblo de Andalucía, Baños de la Encina donde cada uno transita con ellos. En Roma las calles son anchas como en Pellegrini, y la piedra la habitan.
Las avenidas desembocan en bulevares o se cruzan. Los bares muestran pizarrones con costos de lo que ofrecen, a quienes transitan por los mismos. Como en Castelforte, con las sombrillas rojas y los sillones que combinan. Como en Sarmiento y Santa Fe en nuestro clásico Bar El Cairo. Las calles en cada parte del mundo se parecen. Tienen el común denominador de crear en mis ojos y en mi mente., las mejores películas y hasta un corto.
Nerina Thomas

1 comentario:

Sandra Figueroa dijo...

Un placer volver a encontrarte y leerte....saludos