jueves, 20 de marzo de 2008

El Otoño



El otoño esta conmigo. Como con todos. No pide permiso cuando llega ni audiencia antes de hacerlo. Lo que mas lo identifica, son esas hojas caídas…. o su amarillo de las que aun quedan sostenidas como abrochadas por poco tiempo.
Esa estación que de manera innata amaba desde las entrañas y cada vez que renacía le ponía música a mis letras, y se unían al sentarme a escribir en un lugar cualquiera.
Y … este otoño .. ya es distinto. El segundo en mi vida. Más se parecía al invierno… quizás porque era su fin y con el detalle sublime de acompañar el último adiós de mi hija.
Mucho sol, humedad en demasía. En el mar era lo mismo. Sentada en una roca…. las olas me acompañaban y dejaban en su orilla sugerencias de Alfonsina, para que al volver a casa tecleara mi maquina de manera distinta. Como que agregaba al abecedario letras nuevas… para que cada vocablo naciera de nuevo.
Y sigue pasando la vida. En el comienzo de este otoño ya distinto.
Guardo en mi….esa humedad al pisar la arena con mi peso y me sonrió al recordar que cada pisada era una fotocopia de ellos. Y lo más asombroso y bello fue descubrir en este detenimiento que las olas no mueren nunca. Y a pesar de haber estado tantas veces en mares de distintos… jamás lo había advertido.
Y la gente disfrutaba de la temperatura adecuada y como yo, los niños jugaban en la arena. Castillos … montañas …. baldes, palitas y risas de todos ellos .
Y hubo un tiempo de permitir que el agua inundara mis dedos y cuando las olas se iban mis manos podían alzar caracoles que luego al enjuagarlos los depositaba en mi sombrero. Blancos... marrones... hasta con rayas rosas de muchas gamas y piedras que parecían talladas por quien sabe que artista, de esos que saben hacerlo.
Y se unía el color del cielo. Todo unido y es así aunque nos cueste tanto entenderlo. Y mis ojos se embriagaron con colores auténticos.
Y la puesta de sol….me entro en el pecho, grabando belleza muy adentro.
Llegando también…. un amanecer con gaviotas acompañando a mi otoño amargo, aunque así, no lo haya imaginado.
Todo de maravilla. El otoño… un joven que anuncia cambios de lluvia, vientos… y hojas caídas. Allí cuando los árboles seguramente… tendrán frió al quedarse desnudos, en el momento preciso.
Por que no ellos ¿si uno siendo humano, se parte, se cae y hasta tenemos frió. Aunque haya estufa, abrigo y un tazón caliente de café o consomé.
Por que no ellos? …. si el otoño… a muchos nos deja vacíos!!

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