sábado, 16 de mayo de 2009

"El cigarrillo"





Bastón de muchos.
Punto de apoyo,
de uno mismo.
Placer insustituible
tomando un café,
sólos o acompañados.
En cada bocanada de humo
uno mismo se desvanece
y volamos con ellas,
en nuestra imaginación
siempre.
Allí, se mezcla la razón
con sus propios contenidos
y aspiramos todo sentir
desde el deseo
hasta cualquier pensamiento
o hecho.
Más aún, aquellos
que nos marcan
y nos etiquetan
como a él mismo.

19 comentarios:

Anónimo dijo...

Una buena reflexión.

besitos.

Juan Duque Oliva dijo...

En fin que me voy a fumar uno ahora mismo

Besos

lichazul dijo...

yo sólo lo quiero dejar...y olvidarle

muakisitos de sol bella nerina
que tengas un excelente fin de semanita

mardelibertad dijo...

Una reflexión que cuesta, cuesta
besos

Gizela dijo...

Te leo, reflexiono y me fumo uno.
Cuanta razón tienes
Un abrazo grande

Arantza G. dijo...

No me acompaña, no me relaja, no me inspira.
Un beso gordote y un cálido abrazo.

Unknown dijo...

profunda reflexión..........
aunque dicen los que saben que en el humo se van nuestros sueños, pero..............sigo fumando!!

un abrazo,diosa

Io dijo...

Así es, todo eso y más.

He intentado dejarlo en varias ocasiones, pero no tiene sustituto.

Ni contigo ni sin tí...

Un besazo!

Unknown dijo...

Nerina me pareció que eras vos quien estaba hoy en el cafe La Martina de Rosario en la presentación del libro de Elsa Tébere, no supe si saludarte o no por no estar segura ahora lo se y lamento profundamente el no haberlo hecho.
Quiero decirte que me encanto el poema que allí recitaste.
Un abrazo
Gabriela
Comunidad de Escritores y Poetas

Luis Carlos Bonilla Sandoval dijo...

Nerina:
Nuevamente, y con gusto, entro a tu casa. Como en la canción: "Un cigarrillo, la lluvia y tú, me trastornan, dejo mis labios sobre tu piel, me vuelvo loco..."
Aunque no fumo, la sensación de ver el humo ascender, y de saber que se lleva después de cada bocanada nuestras sensaciones y silencios,creo que lo hace grande. Las lleva a un lugar en donde la vida mira nuestra vida con otros ojos.

Un beso para vos, y te felicito. Cada que ingreso,me encuentro con una sorpresa linda.

Luis Carlos

Juan Antonio dijo...

Nerina

No fumo, pero comparto el humo y los sueños de mis amigos, pues ante una amena charla, no hay quien la evada.

Un abrazo y feliz semana.

Juan Antonio

Marga Fuentes dijo...

Ya no fumo, querida Nerina, pero puedo entender perfectamente el placer que da, un cigarrillo con un café y una charla. O sin charla.
Además, leí hace poco que, el cigarrillo puede atacar los bronquios pero jamás enfermar una célula del cuerpo.
Un beso y un abrazo agradecida por tus palabras.

Anna dijo...

Feliz día querida amiga.

Elm tabaco siempre da para nuevas reflexiones.

Bss

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

Ni me lo recuerdes, Nerina. Fue un gran amigo en mi vida, del que me separé hace más de 2O años y no lo olvido.
Un beso.

Alfonso Saborido dijo...

El tabaco hace daño, y yo, me liberé de él hace ya cuatro años. Dejé de ser esclavo. :)

Anónimo dijo...

Nerina: aunque ya no fumo,porque me fue imposible seguir por la falta de energía, no voy a ser tan hipócrita como para decir que no disfruté cada pitada, en las noches cuando el cigarrillo y la máquina de escribir, esa antigua herramienta, eran mis companeras. Fumar fue un placer que disfruté todo lo que pude. Excelente poema! Besos,Irene

Luis Antonio dijo...

Una de las pocas decisiones inteligentes que he tomado en vida ha sido la de renunciar a todos esos placeres que conlleva el acto de fumar.

No me he arrepentido nunca.

Hay otros placeres menos perniciosos. Es cuestión de buscarlos.

Nada que objetar a los que fuman. Supongo que tendrán sus razones o...sus impotencias.

Un abrazo

Francisco Javier dijo...

Una descripción muy interesante, acerca de esta droga tan patente en el mundo de hoy día. No estoy de acuerdo en que sea un placer, según tambien como se consuma, si te tomas un paquete diario de tabaco estás matandote, ahora si te tomas uno solo con un café, quizás te venga bien, pero has de tener cuidado que el vicio interior no te consuma, ni se haga dueño de ti.

Es mi dulce opinión, saludos.

José Ignacio Lacucebe dijo...

Después de un corto silencio reemprendo las visitas.
Por cierto, pensaba dejar de fumar.........
Un beso