

Ya adultas, madres, profesionales, abuelas
mujeres maduradas, cada una con su historia
años transcurridos
pero aflora en el encuentro
esas niñas, que desde Jardín
fueron a la escuela.
Ya no canasta de mimbre,
moño amarillo como la salita.
Cabellos teñidos
ya no colitas.
Platos sabrosos,
no como las galletitas
de cada recreo.
Sonrisas todas, al abrazarnos
al encontrarnos.
Un buen vino
sabores de todo tipo,
postres distintos
y secuencias vividas.
Arrugas, boinas, abrigos
recuerdos......
tantos momentos!!
Toda una vida compartida,
alguna chupina
un libro no devuelto,
amores, hijos. nietos.
Así son cada volver a vernos
inventar excusas
para no olvidarnos
de esos días en el arenero
con apenas cuatro años
cuando iniciamos Jardin
en nuestro Normal Nro. l.