jueves, 22 de marzo de 2012

Juan Gelman

Derechos humanos
Jueves 22 de marzo de 2012 | Publicado en edición impresa
Uruguay / Controvertido acto de reparación histórica
Mujica asumió la culpa del Estado en el caso Gelman
El presidente, un ex guerrillero, cumplió con una sentencia de la Corte Interamericana de DD.HH.
Por Nelson Fernández | Corresponsal en Uruguay
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MONTEVIDEO.- "A veces hay que hacer cosas jodidas." La frase, dura y contundente, fue la que escuchó una noche de noviembre de 1976 el soldado Julio Barbosa cuando dos camaradas sacaban de la prisión clandestina a una joven argentina y su beba traídas ilegalmente a Uruguay. Iban a matar a María Claudia García, nuera del escritor Juan Gelman, y a entregar a la niña recién nacida, en una canastita, a un oficial de la policía.

Ayer la repitió el soldado retirado, ante aquella niña que con el tiempo recuperó su identidad, Macarena Gelman, y ante el suegro de aquella joven asesinada, que hoy sigue desaparecida. Todos coincidieron en el acto en el que ayer el Estado uruguayo asumió responsabilidad institucional por las violaciones de los derechos humanos cometidas durante la dictadura.

Así, se dio por cumplida una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que en febrero de 2011 condenó a Uruguay por el caso Gelman, y lo obligó a reparar económicamente a familiares de la joven desaparecida y a realizar un homenaje público.

"En nombre de la República Oriental del Uruguay como entidad colectiva, y en el marco de los principios de continuidad y sucesión del Estado, independientemente del ámbito temporal y material en que ocurrieron los hechos, el Estado uruguayo reconoce su responsabilidad institucional por la desaparición forzada de María Claudia García Iruretagoyena de Gelman, por lo cual violó sus derechos al reconocimiento de la personalidad jurídica, a la vida, a la integridad personal y a la libertad personal", dijo el presidente José Mujica, en el momento central de la jornada.

"¡Qué paradoja!", expresó Juan Gelman. "Una víctima de la dictadura militar tuvo que reconocer la responsabilidad de sus victimarios; para eso hace falta coraje moral", añadió el escritor luego del acto realizado en el Palacio Legislativo, en alusión al mandatario, que en 1976 estaba preso por sus acciones guerrilleras.

El acto estuvo precedido de una áspera polémica con la oposición. Una buena parte de los legisladores de los opositores partidos Colorado y Nacional decidieron no ir a la ceremonia. De los ex presidentes sólo estuvo Tabaré Vázquez, mientras que rechazaron el acto Julio María Sanguinetti, Luis Alberto Lacalle y Jorge Batlle. Y los legisladores blancos y colorados que estuvieron presentes marcaron discrepancias con el gobierno de Mujica con críticas al enfoque de los hechos del pasado.

"Como blanco voy al acto; no estuvimos con la dictadura ni con la subversión", dijo el senador Jorge Larrañaga, uno de los líderes del Partido Nacional. Pero reclamó que los tupamaros reconozcan también sus violaciones de los derechos humanos.

En la misma línea, el senador del Partido Colorado José Amorín Batlle dijo que concurría porque siempre rechazó el accionar de la dictadura, pero que espera que los integrantes del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T) también asuman sus crímenes. El MLN-T, que operó como guerrilla desde 1965 hasta su derrota, en 1972, hoy es el sector mayoritario de la coalición de gobierno Frente Amplio.

Al acto concurrieron también los comandantes de las fuerzas armadas, mientras que los oficiales siguieron el discurso desde las unidades militares.

La jornada había comenzado con un acto de homenaje a García en el centro de reclusión clandestino donde estuvo detenida en 1976, la antigua sede del Servicio de Información y Defensa (SID).

Ese local justamente está frente a la institución médica que esta semana se convirtió en noticia mundial por los asesinatos cometidos por uno de sus enfermeros (ver aparte).

DETALLES

Una placa presente en el lugar da los detalles del caso. María Claudia, ciudadana argentina que se encontraba embarazada, fue secuestrada junto a su esposo, Marcelo Gelman, en Buenos Aires, el 24 de agosto de 1976. Trasladada a Uruguay en el marco del Plan Cóndor, permaneció detenida y dio a luz a Macarena en Montevideo, presuntamente el 1° de noviembre de 1976.

La placa agrega que, "separada de su madre, Macarena fue sustraída y privada de su identidad, permaneciendo desaparecida hasta conocer su historia 24 años después".

Macarena Gelman se mostró ayer muy conmovida. "Este lugar es la única conexión física con la historia; es el único lugar donde estuve con mi mamá", dijo la joven uruguaya.

"Este lugar es el pedacito de verdad que me queda", agregó. "Esto alivia el camino, pero no significa que no siga siendo difícil y que falta mucho por concretar"


Lo que pasa

Yo te entregué mi sangre, mis sonidos,
mis manos, mi cabeza,
y lo que es más, mi soledad, la gran señora,
como un día de mayo dulcísimo de otoño,
y lo que es más aún, todo mi olvido
para que lo deshagas y dures en la noche, en la
tormenta, en la desgracia,
y más aún, te di mi muerte,
veré subir tu rostro entre el oleaje de las
sombras,

y aún no puedo abarcarte, sigues creciendo como
un fuego, y me destruyes, me construyes, eres oscura como
la luz.


Juan Gelman

1 comentario:

amelia arellano dijo...

Bellisimo y sentido homenaje a un grade, gracias Nerina.
Lo mismo puede aplicarse a tu hermoso poema.
Amelia