martes, 3 de septiembre de 2013

Poema de - Daniel Crosa - dedicado a mi hija María Laura

.Y Abrió Sus Alas...
(allá en Rosario)

Aquella tarde en que se fue de casa,
lloró la sangre por aquel destino
y fueron mil besos sin luz ni trinos
y fueron suspiros rasgando el alma.

Se fue en el viento como la hojarasca,
detrás, la noche con su chal umbrío,
y el alma errante en su rincón de frío,
buscaba un puerto para liar amarras.

Hubo un ligero movimiento de alas,
mariposas rotas y aquel martirio.
Lagrimas de fuego, clavó el suspiro,
y la luz... se apagó desesperada.

Y fue la noche tan oscura y larga...
y fue tan triste la canción del grillo,
que pinto la luna un cielo distinto
para los ojos de María Laura.

Oí las notas de aquellas tus cartas,
encontré en tu voz espacios vacíos,
siguiendo la estela de tu navío,
cruce a tu pueblo y acorté distancias.

Sentado en un banco en tu vieja plaza,
bajo tu cielo, que ahora es tan mío,
intenté sentir... lo que habías sentido,
al cerrar sus ojos...y abrir sus alas...

Intenté sufrir...lo que habías sufrido,
y lo conseguí... desgarrarme el alma...

11-11-11-11-

1 comentario:

Hada Isol ♥ dijo...

Que triste debe ser despedir un hijo,no puedo imaginar el dolor y no lo intento porque apenas pienso en ponerme en el lugar de esos padres es insoportable lo que siento,este poema es triste y dulce,con cuanto amor se lo dedica a su hija,me ha enternecido y entristecido al mismo tiempo,cuanto dolor innecesario,cuanta tragedia qe no debia ser.Un abrazo Nerina.