
Mi querida y admirada escritora!! Me acerco a tí, desde el corazón. Soy tan sólo "una madre que ya vivido lo que a tí te toca vivir hoy". Data esta situación doce años atrás.Agradecí en ese momento, la gracia de la fe y el talento de escribir. Ellos, me permitieron seguir honrando la vida. Yo estaba sola, divorciada y con un niño de doce años que educar y amar. Escribo desde los doce años, contando hoy con 54 años a cumplir el mes entrante. El 14 de nov. precisamente. Mi nena, contaba con 18 flamantes años y llegó su momento de partir de la tierra. Sabemos, que no se puede luchar contra lo sobrenatural. Su novio, la llamó de Holanda, se desmayó y no se despertó nunca más. Justo, en el momento en que estaba por editar mi primer libro. Contaba, con una empresa unipersonal. La cerré y reafirmé el camino de las letras. Antes de recibir la llamada de su amor, le había comentado a la madre de su novio, pues estaba en la casa de ellos esperando recibir la llamada. Al levantar el tel, se desvaneció pero cinco minutos antes, mi nena, expresó - estoy muy feliz, muy contenta porque mi madre va a editar -Allí comprendí con el paso del tiempo, que había venido a la vida "a sacarme a luz en las letras". Aunque cueste tanto entenderlo."Todos tenemos una misión. Ella murió, por contar con una enfermedad congénita en el corazón y los galenos nunca lo advirtieron. Por respeto a su amor, cancelé la obra a editar y narré CAMINO AL CIELO en homenaje a mi beba. La presenté en el año 1.998. No es triste, pues la recuerdo con alegria. Como sé, te ocurrirá a tí, pues estás llena de amor y el amor es lo único que cura. Te conozco en demasía. Me has acompañado durante toda mi vida, con tus escritos que fueron enseñanza y entendimiento en mi camino. Y te lo agradezco. Además si te sirve, cuando recito en algún encuentro de escritores, de los cuales participo habitualmente y en distintas ciudades, cuando lo hago suelen decirme, que cuando me ven y me escuchan, TE RECUERDAN. Algo de ambas, hace que nos relacionan. Qué sino esto de contar con el título más honroso que el de madre. La palabra. La forma llana y clara de expresarnos. Y hoy el común denominador del dolor, sin igual. El duelo de un hijo, no tiene tiempo. Creo que no tiene fin.Deseo, desde mi mejor lugar lo sobrelleves de la mejor manera. Estoy segura, que al igual que yo podrás con la esperanza del reencuentro. No nos alcanzará la vida, para escribirles a ambas. Contamos además "con un ángel propio". No cualquiera!! Te invito, cuando sientas deseos de hacerlo visites mi blog, será un honor para esta escribiente lo hagas . Soy humilde desde todos los lugares. Eso sí, el amor de humanidad se me sale por todos los costados. Y ya verás, el Padre del cielo te acercará nenas, de alguna mnera para que te ocupes de ellas.Yo aún me sorprendo de tantas que me rodean. No olvides, que somos instrumentos y que algo debemos trasmitir a otros. No quiero abatirte, sólo quiero abrazarte como puede hacerlo un par. Una madre. Prometo, que a la brevedad siempre que me lo permitas, nos encontraremos. Hoy respeto tu tiempo. El silencio será necesario para tí. Descansa, tantas veces lo necesites. Recibe todo el amor del universo y hasta que podamos encontrarnos, que Dios te sostenga suavemente en la palma de su mano.