martes, 14 de octubre de 2008

Pruebas

Cuando comencé, el camino del conocimiento sabía que a medida que fuera aprendiendo las causas de los por qué y comenzara a " darme cuenta" de cada situación que aconteciera iba a aceptar una a una las pruebas del día a día.
Ya han pasado años, en este camino. El mismo no permite vuelta atrás. Mientras más se aprende, más exigencias para con uno mismo.
Y entre tantas cosas, sabemos que todo pasa, que la verdad absoluta no existe, que cada cual mira las cosas desde su lugar, mientras que debería ponerse en el lugar del otro y así llegar al equilibrio.
Pero a veces, aflora el ego y todo lo aprendido se borra con el codo.Al menos eso muestran.
.Los errores que uno ve en el otro, no es más que el espejo de uno mismo.Aunque cueste tanto entenderlo.
Las pruebas, se transitan de pie, con la mirada alta y con humildad de corazón. Muy por sobre todo, contando hasta diez antes de hablar juzgando al de enfrente.Al que camina a nuestro lado.
Preguntarnos, que debemos aprender de tal situación en vez de confrontar o crear una fricción.
Con la palabra mal empleada también se mata.
Si uno mismo, ha aprendido algo, se corre del que se siente atacado porque nadie es maestro de nadie.Sólo hay que estar atento y ser considerado.
Pues ya uno ha educado a quienes correspondió hacerlo. A sus hijos.
Pruebas, para saber si tanto aprendizaje ha sido fructífero.
Bendigo por ello, a todos mis maestros.Quienes no han sido pocos.
Esta prueba de este día, me ha demostrado que la ley de causa y efecto, se ha cumplido.

3 comentarios:

Juan Antonio dijo...

Nerina

Excelente post para recordar tantas lecciones que uno sabe, pero que muchas veces olvida.

Caminemos con fe, con perseverancia, llevando a la práctica todo lo que sabemos, siempre con humildad y mucho amor en el corazón.

Me encanta entrar a tu blog, pues siempre se aprende algo, y por lo menos no falta tu sonrisa (la cara es el espejo del alma).

Paz y Amor.

Catalina Zentner Levin dijo...

Dulce Nerina, vengo a decirte que no me iré, sigo anclada al cariño de tanta gente que regala luz a mis noches oscuras.

El camino del conocimiento no es de fácil acceso, pero vale la pena intentar una y otra vez, me refiero al excelente post que has dejado.

Abrazos,

Anónimo dijo...

La misma vida nos va poniendo pruebas en el camino, a veces las superamos por propia vivencia, otras porque le sucede a otro y tenemos su ejemplo. Lo importante es ir caminando y aprendiendo, no caer ni repetir los mismos errores y desde luego saber traspasarlos a nuestros hijos con el mismo tesón para que no los repitan ellos. Si con el paso de los años vemos que van adelante, podremos decir que supimos hacerlo y ellos nos superarán con creces.

Besos!