martes, 3 de febrero de 2009

El cielo lloró y cómo, el viento sopló desmesurado

Una tormenta de aquellas!!! La velocidad del viento fue atroz. Una cortina de agua, por horas y horas. Toda la noche llovió. El llanto de quienes? El dolor de cuántos? La naturaleza castigada sin límites. La luz cortada. Las piedras no daban tregua. Por la ventana parecía una película filmada en Londres.
Una noche sin aire, tan sólo velas. Una lectura mientras el sueño permitió acostarse. Blas que suele despertarme para así le abra la puerta y comenzar la jornada.
Había sido una tormenta preocupante, cables caídos por las aceras, ramas quebradas y pajaros muertos, nidos destrozados ellos!
El cielo allí arriba, con nubes blancas que apenas se muestran, el azul no muy claro en las primeras horas.
Y como después de la tormenta, siempre sale el sol, llegó con su energía a ponerle vida a tanta lluvia.
Y el verde del césped tomó vida y las hojas caídas fueron tantas que decidí hacer un collage para colgar y escribirles a esas hojas desoladas. Como para que no se sientan tan solas.
Y al mediodía llegó un amigo que entró en vacaciones y Mabi y Oscar me sorprendieron con su llegada.
Y todo tomó otro color, con un almuerzo compartido y la tarde con mates y torta de vainilla . Ya la lluvia se había marchado, ya nadie lloraba desde el cielo y el viento guardó sus soplos para otro momento.

12 comentarios:

Caselo dijo...

Hola mi querida amiga. Tengo el pálpito de que tormenta, el frío y la lluvia perperaron los colores que luego llegaron a ti al otro día. Muy buen texto Nerina, como siempre.

Un abrazo de oso y un besito de mago
Carlos Eduardo

Unknown dijo...

hola nerina!!!!!!!!

me enteré por la tele la tormenta que habían soportado..........fuerte, fuerte......pero después de la tempestad, viene la calma, dicen, no????????'

un abrazo

Strigo dijo...

.
...¡alucinante!!! todavia siento algunas ráfagas de viento rozándome el rostro, menos mal que ha parado de llorar...

oye guapa Nerina, con tu permiso o sin él, para calmarme yo me lanzo un mate y llevo un pedazo de torta de vainilla (jajaja el stress me da ambre)


Besos hambrientos para Nerina

.

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Hola, Nerina...

Después de la tempestad vendrá la calma, el cielo dejará de llorar y el sol brillará para todos.

Aunque, mientra haya injusticia, el cielo llorará de vez en cuando.

Un abrazo.

Ana dijo...

Nerina, después de la tormenta siempre sale el sol.
Muchos besos.

mia dijo...

A veces recibo esas tormentas,

no como llanto,sino como violentas

manifestaciones como va el mundo.

Tu mate y tarta de vainilla...

y este tremendo gusto que nos dejas

de aprecio a la vida,al tiempo iracundo,

siempre me dejas una sonrisa

al pesar de la vicisitud...

Y es que contigo,siempre,todo da gusto!

besos Nerina

mia dijo...

Nerina

la receta de tu tarta de vainilla

es secreta?

mialuaf@gmail.com

;-)

besos agradecidos

mj dijo...

El llanto de los ángeles quizás??
Por el dolor que hay en el mundo.
Pero todo pasa y sale el sol hasta la próxima tormenta.
Un saludo
mj

.A dijo...

despues de la tormenta siempre viene la calma :)

Anónimo dijo...

En estas situaciones se nos recuerda que estamos a merced de la Naturaleza. Viene bien para que la Humanidad sea más humilde y tenga más respeto por la fuerza de los elementos.
Saludos.

Andrea dijo...

Una gran tormenta verdad? Casi como la que estamos soportando aquí en Madrid desde hoy por la mañana temprano, sin luz, por momentos y con mucho frío. A ver como amanece mañana, un beso enorme Nerina. Eres seguidora de mi blog de pilates, pero no se si has visitado el otro, te invito a que lo hagas cuando puedas. http://soyconsciente.blogspot.com
Un abrazo grande y los mates se extrañan por aquí.

Silvia Giordano dijo...

Realmente me hiciste sentir el viento y la lluvia en la cara. Hermoso.